ASKATUAK: Santamaría (3), Urtasun (-), Pérez (10), Arzallus (12) y Martínez (15) -cinco inicial- Ndiaye (6), Kané (7), Millares (7), Hevia (7) y Andia (6).
Marcador cada 5 minutos:
14 - 4 (5´) 27 - 13 (10´)
34 - 24 (15´) 41 - 35 descanso
48 - 39 (25´) 59 - 40 (30´)
68 - 42 (35´) 73 - 48 final
El peso de la categoría y de la talla
La Euskal Kopa supone un test interesante de cara a la temporada liguera que se inicia el 5 de octubre y Askatuak supo resolver con autoridad el primer partido de preparación de este torneo en el que se ven las caras los nueve equipos vascos más potentes al margen de la ACB.
Askartza suponía una bonita piedra de toque porque el cuadro de Leioa ha ascendido a la Liga EBA por méritos propios, después de realizar una brillante campaña en 1ª Nacional. Aún tratándose de un colegio, los padres de los alumnos han hecho un esfuerzo económico importante y ello les va a permitir salir en una competición respetable, por lo que al gasto respecta, como la EBA.
Esa ilusión de los jugadores vizcaínos y de su directiva -no en vano su Presidente, David Fernández, jugó tres temporada en Askatu- revalorizaban el partido y así fue durante los primeros 25 minutos. Porque aunque nuestro equipo se mostraba firme de salida, con dominio del rebote, gracias a los kilos y a la diferencia de altura, Askartza no cejó en su empeño y, tras estar 15 puntos abajo, se acercó hasta 6 al descanso.
En la segunda mitad, la defensa de Askatuak se puso más seria y la variedad en las rotaciones de nuestro equipo, junto con la disciplina colectiva, permitió alcanzar el final más frescos y asfixiar al ataque rival que no pudo ir más allá de 13 puntos en estos 20 minutos.
Sin ir más allá en las conclusiones de esta ligera toma de contacto, cabe señalar que Askatuak vislumbra buena sensaciones. A la “vieja guardia”, cariñosamente hablando, el quinteto inicial, se le ve con ganas y capacidad de mejorar su rendimiento fruto de la madurez de su juego y de que el feeling mental y deportivo ayuda siempre.
De las nuevas incorporaciones, creo sinceramente que su hambre de jugar basket a este nivel va a deparar a Askatu notables tardes. Se van a integrar estupendamente, porque David Blanca sabe lo que se trae entre manos y porque por las venas de estos jóvenes corre baloncesto.
La juventud de Beñat Hevia e Iker Andia no está para nada reñida con su solvencia. El base tiene ritmo, ambición y criterio; y el escolta reúne condiciones técnicas, presencia y humildad. De Imanol Millares, que por cierto tiene 28 años recién cumplidos y no los 31 que yo le adjudiqué, me convence su fiabilidad. Nos va a ayudar en casi todo y está llamado a cumplir el papel -fíjense lo que digo- de Carlos Martínez. Y dudo que esto le vaya a generar excesiva presión...
Del “black power”, la primera impresión que se me ocurre es que, con un Aritz Martínez motivado como en este partido, la zona de Askatuak este año va a resultar bastante menos transitable. Cheik Kané con convicción y Gana Ndiaye integrado a tope -dándole más protagonismo- están llamados a aportar puntos y a despejar tráficos no deseables bajo los aros y no precisamente, diría, a hacer muchos amigos.
Fuente: www.askatuak.com
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