Publicamos un artículo de Imanol Millares en su Blog
Sábado tras
sábado somos testigos de cómo muchos padres en vez de resultar un ejemplo
positivo para su hijo, resultan los principales causantes de los conflictos que
nos encontramos en el deporte escolar y federado. Como entrenador del equipo
rival, como del equipo local, resulta muy incómodo vivir ciertas situaciones y
justificar las acciones de ciertos padres que no se dan cuenta dónde están ni en
qué categoría juegan sus hijos.
Como parte
implicada del proceso educativo de sus hijos, siempre he intentado controlar la
influencia que los padres de mis jugadores tienen sobre el equipo y
principalmente sobre sus propios hijos, a pesar de que sea una de las tareas más
complicadas como entrenador.
En mis 12
años como entrenador, he entrenado en todas las categorías formativas y he
acumulado muchas experiencias tanto positivas como negativas, pero no por eso me
dejan de sorprender los comportamientos de ciertos padres.
Este pasado
jueves 2 de febrero, acudí a la charla organizada por Sporti y la FGB en la
UPV, que trataba sobre “Educación en valores a través del baloncesto” y estaba
impartida por José Manuel Beirán y Fernando Romay. En ella, los citados,
trataron sobre el papel de los padres de los chavales que practican deporte
escolar y trataron muchas cuestiones muy interesantes. El problema fue que la
mayoría de los asistentes éramos entrenadores con recorrido más o menos largo en
esto, y a pesar de que siempre podemos aprender algo nuevo, no éramos los
“protagonistas”. Era una charla especialmente interesante para padres, para
jugadores y para entrenadores jóvenes que dan sus primeros pasos en esto y que
sábado tras sábado se encuentran con este tipo de situaciones.
Aprovechando
esta charla me gustaría comentar las reflexiones que durante estos 12 años en el
baloncesto formativo he ido realizando alrededor de todo este tema. No son
ningún decálogo ni nada por el estilo, sólo una hoja de ruta que como
EDUCADORES, los padres y los jugadores deberíamos tener en cuenta. Para
abreviar, y que su lectura y comprensión puedan resultar más llevaderas, las
expondré de forma esquemática.
ENTRENADORES Y PADRES
F Utilizar la motivación
de los chavales a nuestro favor. A estos niveles, los chavales nunca piden nada
de más, solo dan y disfrutan de la esencia del basket. APROVECHÉMOSLO
F Respetar la velocidad de
desarrollo de los jugadores, física, mental e intelectualmente. A los más
desarrollados pedir que consigan el rendimiento a través de la técnica y de una
correcta toma de decisiones. A los menos desarrollados trabajar para que sigan
intentándolo y para que cuando evolucionen, tengan todos los recursos técnicos
necesarios a su disposición. Tener paciencia y tranajar, trabajar,
trabajar,…
F Premiar, incentivar y
fomentar el intento. Lo importante no es participar, ES INTENTARLO. Conseguir
jugadores atrevidos y educar en la toma de decisiones en el juego. NO CASTIGAR
EL ERROR, esto llevará a la inseguridad y a la pérdida de confianza.
F Sacrificar una victoria
presente, por varias derrotas y frustración futura. En categorías formativas, NO
TODO VALE. El educar, el enseñar a decidir, el fomentar el intento y el dar
confianza, crea jugadores. El no hacerlo lo único que genera son inseguridades y
carencias futuras. El rendimiento futuro es el que como educadores nos debe
interesar, no el inmediato conseguido a toda costa.
F Ayudar a superar
dificultades, nunca dejar que busquen evitarlas. Las dificultades generan
experiencias más ricas que 4 horas de entrenamiento de técnica individual.
Ponerles delante de dificultades y dejar que APRENDAN EQUIVOCÁNDOSE, esos
conocimientos nunca se olvidan.
F LOS OBSTÁCULOS SON
OPORTUNIDADES PARA HACERNOS MEJORES, así que a por ellos.
F Decirles CADA DÍA, que
han hecho algo bien, seguro que lo han hecho.
F Ser concretos. Un
jugador que juega poco y cree que está haciendo lo mimso que el resto para jugar
más no entiende el “si te esfuerzas más jugarás”. Dejar claro que es lo que
buscamos de él y premiar el ESFUERZO POR INTENTARLO.
F Enseñarles el valor de
las palabras COMPROMISO, RESPETO E IMPLICACIÓN. ¿Cuántas veces nos faltan
jugadores porque han decidido tomarse el sábado libre?.
PADRES
F El entrenador es la
máxima autoridad. Él quiero lo mejor para vuestro hjijo, ya que significará lo
mejor para el equipo.
F El entrenador tiene que
dirigir y educar en el deporte a 12, vosotros sólo a 1, por lo que ayudarnos.
Muchas veces compruebas como los valores que tú enseñas no se fomentan “en
casa”.
F No ensuciar ni enturbiar
la opinión de vuestro hijo sobre el entrenador, árbitro, compañeros… Frases
como: “tranquilo hijo que nosotros nos ocupamos del entrenador”, “nos vamos a
cargar al entrenador”, eese árbitro no tiene ni… idea”, “Tal compañero no te
pasa”, etc. no ayudan a vuestro hijo, lo aíslan y les favorece muy poco.
F Enseñar a conseguir las
cosas TRABAJANDO, no “EN EL DESPACHO”.
F Fomentar el trabajo en
grupo. En la educación de los chavales, padres y entrenadores van de la mano.
Conocer el rol de padre y ejecutarlo:
o No entrar en el trabajo de
entrenadores, médicos, profesores, árbitros…
o Respetar a los
protagonistas principales: vuestros hijos.
o Informarse y colaborar con
la labor educativa del entrenador.
o No tener más motivación e
ilusión que ellos. Están viviendo su vida, y lo están haciendo como ellos
quieren hacerlo.
o Dar apoyo emocional.
§ Si quiere hablar,
ESCUCHAR.
§ Si no quiere hablar, darle
tranquilidad, si sabe que puede contar con vosotros os hablará. Si cada vez que
os habla siente que lo único que hacéis es “restar”, no lo hará.
§ No forzar:
· A elegir un
deporte
· Las
conversaciones
F Los estudios son lo
primero, pero el deporte ayuda. Ayudar a que se organicen mejor, no dejar que
dejen de entrenar o castigarles sin el balocnesto porque tengan exámenes o malas
notas.
o La semana tiene 168 horas,
¿¿¿8 horas de baloncesto semanales tienen la culpa???
o Perfeccionar el tiempo de
estudio
o Interesarse por los
estudios de ellos todos los días, no cuando hay problemas.
o Felicitarles SIEMPRE.
F Transmitir con nuestro
comportamiento lo que queremos que sea. Nadie lo pasa bien cuando su padre está
en la grada gritando como un energúmeno. Los valores se enseñan con el
comportamiento. EL COMPORTAMIENTO DE LOS PADRES, MARCA EL DE LOS HIJOS.
F Saber perder/ganar.
Quitarle transcendencia y relevancia a las victorias y derrotas. Sólo se están
jugando ganar o perder un partido, no hagamos que asocien eso a discusiones, que
si juegan bien tienen premio (comer una pizza por ejemplo) y si lo hacen mal no.
CUIDADO CON LOS MENSAJES QUE MANDAMOS, SON LOS QUE SE RECUERDAN.
F Valorar la evolución
personal y colectiva, EVITAR EL POSTPARTIDO.
F El entrenador manda, SER
VISTO, NO ESCUCHADO.
Me gustaría
acabar diciendo que esto no es importante, pero los que trabajamos día a día con
niños sabemos de la importancia de todas estas cosas, todo influye y se puede
ayudar mucho con muy poco. Ojalá esta tendencia cambie, pero cada vez son más
los problemas que se generan en los colegios a partir de lo tratado en este
artículo.
“TUS
DEFECTOS COMO HIJO, SON MIS FRACASOS COMO PADRE”