"Easo A se llevó el título tras una gran fin de semana al que lograron clasificarse in extremis la última jornada remontando el basketaverage en contra el Unamuno" rezaba el sitio ofical de la FVB basketbasko.com. Sin duda, un buen resumen de lo que sucedía en las últimas dos semanas.
En la liga vasca más disputada que conozco, y he visto muchas, después de una temporada de altibajos, aunque siempre buscando la línea ascendente, llegamos al final de la temporada con posibilidades de entrar en la F4. Con el equipo al completo, preparado para rendir al máximo, con el juego rodado, ganando confianza partido a partido tras los fiascos de marzo, cuando perdimos dos partidos en casa seguidos, bueno ... en Altza, en circunstancias adversas.
El torneo de Mallorca de Semana Santa, en régimen de intercambio con las familias de jugadores del CB La Salle y del Sant Josep, fue la mejor medicina para combatir el desánimo que nos invadió al ver que las cosas se ponían difíciles para conseguir el objetivo de la temporada, que no era otro sino el de disputar las plazas para el Campeonato Estatal. La primera de las plazas ya estaba imposible, con el Iraurgi y el Baskonia ya inalcanzables. Para optar por la segunda plaza, teníamos que entrar en la F4 y eso se había puesto difícil. Pero todavía estaba en nuestra mano.
Nos lo jugábamos en sendos partidos en Bilbao, contra Loyola Indautxu y Unamuno, y uno en el Gaska, contra el Baskonia, posiblemente al completo. Nos preparamos a conciencia. El trabajo semanal era muy bueno, con gran entrega y concentración por parte de todos los jugadores. El físico se había trabajado a conciencia y solo tenía que salir la mejor forma. Perdimos en Loyola Indautxu tras ir por delante buena parte del partido, pero diluyéndonos al final.
En la siguiente jornada, nos enfrentamos con el Baskonia al completo, con la ilusión de jugar contra los becados internacionales. Tras un gran partido e ir por delante durante 35 minutos, volvimos a diluirnos al final, para acabar por detrás. Dos duras derrotas. Pero el equipo estaba en la buena senda. Deportivamente, ya solo quedaba una posibilidad, que era ganar a Unamuno en Bilbao superando la diferencia que nos había sacado en Altza (9 puntos) o de más de 2 puntos si el Baskonia vencía al Loyola.
Tras un partido que dominamos en buena parte, llegamos a la prórroga y, cosas de la vida, la perseverancia y el acierto nos permitió sacar en los últimos 5 minutos la ventaja de 9 puntos que necesitábamos.
Asegurábamos la última plaza para la F4 independientemente de cualquier resultado en los otros partidos. Y seguimos trabajando. Para preparar los partidos del fin de semana y aprovechar la oportunidad si se presentaba. En semis, ante un Baskonia sin becados, nos salió un partido redondo, con participación de todos, intensos en defensa y fluidos en ataque. 73-42 final y clasificados para la final ante un Iraurgi que ha realizado una gran temporada, dominándonos en la mayoría de los partidos en los que nos habíamos enfrentado este año. Íbamos con la lección aprendida y dispuestos a aprovechar la oportunidad. Y el partido volvió a salir redondo.
El Iraurgi, tal vez sobrecargado por la responsabilidad del #aurtenbai, de jugar en casa, de ver tan cerca lo que había acariciado durante el año y, posiblemente, por un intenso partdo con prórroga el día anterior, empezó a dudar y perder confianza. Y nosotros a aumentarla, con acierto exterior y fortaleza interior, como no había sucedido en los anteriores partidos contra el buen equipo Azpeitiarra. Con juego de equipo y acierto individual. Dominamos todo el partido y la final, si bien intensa, careció de la emoción del marcado. 60-40 al final y a Marín.
Objetivo superado. Una vez más, el Easo escribió una mini-historia difícil con final feliz. En algún momento u otro, los 5 equipos que han disputado las plazas de Marin las han merecido. El Baskonia al que le bastaron 3 partidos al completo para quedar primeros en la liguilla. El Iraurgi que hizo la liga más regular. El Loyola Indautxu, siempre regular y con casta. Y el Unamuno, que hizo una primera vuelta fantástica pero que no pudo rematar.
Zorionak denori!
- A los jugadores por su entrega y su progreso durante el año, Beñat, Aritz, Aitor, Mikel, Miguel, Xabier, Iñigo, Asier, Jon y Unai, a Néstor y Gorka González, que tuvieron que dejar el equpo por problemas físicos, a los cadetes Josu y Gorka, ahora integrados ya en el equipo, y a Asier Mintegia y Pablo que nos ayudaron durante todo el año. Las lesiones y el desánimo no pudo con vosotros.
- A Joserra por poner el punto al trabajo del entrenador y mantener la tensión competitiva en los entrenas,
- A Gorka por sus prescripciones y preocupaciones por buscar el mejor desarrollo de las capacidades físicas y no físicas para cada jugador y para el equipo,
- Al bien avenido grupo de familias del equipo, dispuestos a apoyar en todo momento, y a organizar el tradicional quinto cuarto.
- En especial a Mikel, nuestro delegado, la Leyenda por antonomasia. Siempre atento y eficaz. Siempre optimista, hasta en los momentos más difíciles.
- A todos los entrenadores y responsables del club EASO SBT que confirman el proverbio africano que dice: "Para educar a un niño hace falta la tribu entera". Desde la saskibaloi eskola, las tecnificaciones de alevin e infantil los domingo por la mañana, los equipos de participación y rendimiento, el BERRI de autonómica y el PASTAS de EBA, los torneos, los campus… miles de horas que representan una forma de hacer que rinde estos frutos.
- A todos los rivales en las diferentes categorías que conforman la gran familia del baloncesto, y en especial al Iraurgi, que con su meritorio trabajo nos animan a redoblar los esfuerzos para mejorar cada día y seguir creando generaciones que compitan y disfruten con el baloncesto, ganen o pierdan, tejiendo redes de amistades que perdurarán, seguro, para el resto de nuestras vidas, más allá del baloncesto.
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