29/07/2010 Xavi Espín, 30 años, ha vivido el Curso Superior de una manera muy especial. Decidió emprender la aventura en Donosti en compañía de su esposa Denilsa y su pequeño Xavi de dos años y medio.
Tras unos primeros días durísimos en los que pasó por momentos muy difíciles Xavi cumplió con su objetivo de realizar el Curso. “El apoyo de mi esposa y del director y tutores del Curso fueron determinantes para seguir. Me siento muy feliz de haber tomado esa decisión de no abandonar porque la experiencia al final está siendo extraordinaria”. Mientras Denilsa y el pequeño Xavi disfrutaban de una ciudad maravillosa como es Donosti el padre-alumno asistía a clases, estudiaba con sus compañeros, afrontaba uno tras otros los distintos exámenes. Un brillante ejercicio de concentración apoyado del entorno familiar.
Xavi Espín volverá a Montornés del Vallés con la satisfacción de haber cumplido su objetivo. Una vez allá seguirá su proyecto de impulsar el baloncesto en una población de 16.000 habitantes en la que, incomprensiblemente, no había baloncesto desde hacía catorce años. Xavi se convierte en uno de esos entrenadores no conocidos que son fundamentales para el desarrollo del baloncesto. Mientras se saca el Curso y atiende a su familia, acaba de cerrar un clinic con Pesic como ponente. Felicidades por todo y gracias por el impulso al baloncesto.
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